TERAPIAS ALTERNATIVAS PARA LA FIBROMIALGIA.
La terapia conductual, el sueño adecuado y el ejercicio regular son terapias alternativas en el tratamiento de la Fibromialgia. |
Ejercicio, buen sueño y terapia cognitiva conductual son las
mejores prácticas para la gestión de la fibromialgia, sugiere estudio.
Los enfoques no
farmacológicos, incluida la terapia cognitiva conductual, el sueño adecuado y
el ejercicio regular, siguen siendo los más efectivos para el tratamiento a
largo plazo de la fibromialgia (FM), según un estudio de revisión reciente. El
informe, "Fibromialgia en atención primaria", publicado en la revista
Primary Care: Clinics in Office Practice ofrece una descripción general de los
desafíos de gestión, los criterios de diagnóstico actualizados y las opciones
de tratamiento actuales disponibles para el proveedor de atención primaria.
Si bien se desconoce la causa de la fibromialgia y aún no se
ha encontrado una cura, un tratamiento adecuado puede proporcionar a los
pacientes una calidad de vida satisfactoria. Con un diagnóstico adecuado y
educación inicial, la mayoría de los pacientes con fibromialgia pueden mejorar
su bienestar y utilizar menos los servicios de atención médica.
El manejo óptimo requiere un enfoque multidisciplinario, que
puede combinar educación, tratamientos no farmacológicos, medicamentos y manejo
de otras afecciones. De todos los enfoques, el manejo no farmacológico, que
incluye la educación, la terapia cognitivo-conductual, las prácticas adecuadas
de sueño y el ejercicio aeróbico regular, es el más importante a largo plazo.
También es importante que el proveedor de atención médica gane la confianza del
paciente, asegure que la afección o los síntomas no son imaginarios, y eduque
al paciente acerca de enfoques dañinos y excesivos y promesas anunciadas de una
cura que aún no se ha demostrado.
La terapia cognitivo conductual puede ayudar
a educar mejor a los pacientes y enseñarles técnicas sobre cómo adaptarse y
tratar los síntomas de la fibromialgia, al tiempo que obtienen el apoyo de
otros pacientes que enfrentan los mismos desafíos.
El ejercicio sigue siendo un pilar del tratamiento de la
fibromialgia. De hecho, es la única terapia recomendada por la Liga Europea
contra el Reumatismo (EULAR). En general, se prefiere el ejercicio aeróbico
sobre el ejercicio basado en el peso, y debe comenzar en baja intensidad y
aumentar gradualmente con el tiempo. Un ejemplo es el tai chi, que es una forma
de terapia mente-cuerpo enraizada en la medicina tradicional china que ha
demostrado mejorar los síntomas de la fibromialgia.
la higiene del sueño es otra práctica para controlar la Fibromialgia. |
La calidad del sueño o la higiene del sueño es otra práctica
central para controlar la fibromialgia. Los pacientes a menudo experimentan un
sueño de mala calidad y, en algunos casos, es posible que los médicos quieran
realizar un examen para descartar problemas más graves, como la apnea del
sueño.
En general, los medicamentos pueden ayudar como tratamientos
complementarios, pero los beneficios son variables y los efectos secundarios
son muy frecuentes. "Escribir una receta para FM puede parecer la
disposición más rápida en el entorno de la clínica ocupada, pero, especialmente
si se usa sin otras técnicas de gestión, a menudo está condenada al fracaso.
Más del 50% de las prescripciones de FM son abandonadas por el paciente debido
a la ineficacia o los efectos secundarios ", escribieron los
investigadores. Los investigadores advierten que los medicamentos antinflamatorios
no esteroideos (a menos que haya otra enfermedad que cause dolor), los
corticosteroides, los opioides, los antidepresivos inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina (SSRI) y el topiramato antiepiléptico no son
efectivos o no tienen ningún beneficio específico para la fibromialgia.
Hay solo tres tratamientos aprobados por la Administración de
Alimentos y Medicamentos de EE. UU. Para la fibromialgia: antidepresivos
Cymbalta (duloxetina), de Lilly y Savella (milnacipran), de Allergan, y Lyrica
(pregabalina) antiepiléptica, de Pfizer. Pero los medicamentos comunes no
aprobados, como Elavil (amitriptilina) y Flexeril (ciclobenzaprina), pueden ser
incluso mejores para reducir el dolor, según un estudio de 2016. Sin embargo, los
pacientes con fibromialgia son particularmente sensibles a los efectos
secundarios, especialmente la sedación, de estos medicamentos, por lo que deben
administrarse en dosis muy bajas.
Para lograr el mejor régimen de medicamentos, a menudo se
necesita paciencia y persistencia para encontrar la mejor combinación
terapéutica y de dosis para cada paciente; educar a los pacientes en
expectativas realistas de los objetivos del tratamiento también es importante,
dicen los investigadores. Para los proveedores de atención médica, los
investigadores recomiendan las directrices más recientes de EULAR sobre el
tratamiento de la fibromialgia. "Los desafíos de la gestión pueden ser
desalentadores para el paciente y PCP (Proveedor de atención primaria), pero la
persistencia y la paciencia pueden ser muy gratificantes", concluyeron los
investigadores.
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