SÍNDROME TEMPOROMANDIBULAR EN FIBROMIALGIA.




Síndrome de dolor miofascial, sindrome temporomandibular y su relación con la fibromialgia.

En esta ocasión quiero hablarles de una dolencia que atormenta a muchos afectados de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica, y a la que no se le presta mucha atención: La Disfunción temporomandibular, Síndrome disfuncional de la articulación temporomandibular, Síndrome miofacial doloroso por disfunción, Síndrome de Costen, Síndrome Temporomandibular, STM, Artritis de la articulación temporomandibular, o Disfunción de la articulación Témporo-mandibular.

Mi experiencia con la disfunción de la articulación temporomandibular me tomó por sorpresa. Sucedió en un tiempo en el que estaba viviendo un estrés fuerte y mantenido sin embargo, según yo nada me había avisado que tal cosa sucedería. La verdad es que después de conocer más sobre este trastorno supe que tuve muchas señales de aviso previamente. Sufría de dolores de cabeza intensos, trastornos del sueño, despertaba con los músculos de cara contraídos y muchas veces con dolor. También había experimentado dolores como de muelas que eran difusos y que terminaban irradiándose por toda la encía, para terminar luego en la mandíbula. Experimenté también dolores en un sólo lado de la cara tan fuertes que a veces me imposibilitaban (Sindrome de dolor miofascial). También padecí en varias ocasiones Neuralgia del trigémino que no es más que un fuerte dolor en el nervio llamado trigémino y que es considerado un trastorno de ATM. No obstante como eran síntomas aislados en parte y en parte por desconocimiento,  nunca los relacioné. Tampoco los médicos que me asistieron, ellos resolvieron el síntoma por el cual los visitaba pero nunca pensaron en que estaban relacionados unos con otros y todos con la fibromialgia.
Todo comenzó una mañana, cuando desayunando junto a mi esposo, decidí darle una mordida a mi sandwish y sentí un ruido muy fuerte y sordo en mandíbula. El sonido fue audible también para mi esposo. Se escuchó como si un hueso se hubiera partido. La mandíbula se quedó trabada y abierta junto a un dolor intenso, que no puedo describir.
Fue todo tan rápido y molesto que me asuste y me paré de la mesa de un salto. Salí corriendo hacia la sala, intentando que mi esposo no me viera así y en un movimiento seco forcé a la mandíbula a volver a su lugar. Ya sé que el médico hubiera hecho esto auxiliándose de anestesia pero no fue una acción que resultó del análisis, ja,ja,ja.
Después de hacer esto, ya tenía nuevamente la boca cerrada pero el dolor fuerte duró por horas. Acudí a emergencias y de allí me remitieron al cirujano maxilofacial que fue quien me hizo saber que sufría de un grave “Trastorno de la articulación temporomandibular” y me puso tratamiento.
Deben imaginar todas mis dudas. Dudas que expresé entre dientes y entre lágrimas pues no podía abrir la boca ni mover la mandíbula para hablar y tampoco dejaba de llorar pues el dolor era constante. Fue en ese momento cuando aprendí de qué se trataba y cómo estaba relacionado con la fibromialgia que era la enfermedad de base que padecía.
No son muchos los que conocen que estos dos síndromes están relacionados y de que uno puede desencadenar en el otro sin importar el orden. Sucede que ambos tienen, entre otras razones, al estrés como uno de sus desencadenantes. Así que si padeces uno de los dos debes hacer todo lo posible por aliviarte y no padecer el otro. Una de las cosas que más nos puede ayudar en este doloroso camino es estar informados. En mi caso creo que si hubiera estado mejor informada y me hubiera percatado que los síntomas aislados me estaban avisando de un posible trastorno de ATM, habría tomado medidas. Yo no pude, pero quizás tú sí. Es por eso que te comparto lo que me  pasó y también lo que he encontrado referente a esta afección.
También puedes hacer clic en los enlaces que veas para obtener más información.

Relación entre la fibromialgia y los trastornos de ATM

En los últimos años se han creado investigaciones para buscar vínculos entre los trastornos bucodentales  con la fibromialgia. El presidente de la Academia Americana de Dolor Facial expresa que la fibromialgia es una enfermedad crónica que tiene origen a nivel nervioso, caracterizada por dolor en los músculos esqueléticos, tendones (que unen los músculos al hueso), ligamentos (que unen huesos a los huesos) y las bolsas sinoviales o bursas (estructuras similares a sacos que están llenas de líquido sinovial y proporcionan lubricación y nutrición a las articulaciones).
La fibromialgia se caracterizan por dolor muscular generalizado y rigidez que dura más de tres meses, sueño pobre con fatiga matutina y rigidez, sensibilidad en 11 de 18 sitios específicos.
Las áreas dolorosas más comunes incluyen la columna cervical baja, hombros, la segunda costilla, brazos, nalgas y rodillas.


La fibromialgia es un síndrome complejo pero es posible mejorar la calidad de vida de los pacientes al comprender la conexión que existe entre la salud oral, condición muscular y general, para resolver todo el rompecabezas y para poder tomar decisiones de tratamiento inteligentes.
Existe una fuerte relación entre los pacientes que sufren de trastornos temporomandibulares y fibromialgia, pero esta última siempre intensifica los síntomas dolorosos, tensión y molestias localizados en la articulación temporomandibular.

Fibromialgia y la salud bucodental, ¿Cuál es la realidad?
Actualmente se sabe que el equilibrio adecuado del cuerpo comienza en los pies, donde la alineación depende de la longitud de las piernas, posición de las caderas, desviaciones de la columna vertebral y equilibrio de los hombros pero esto no termina aquí, continua en la cabeza conectándose con la mandíbula siendo el único hueso con movilidad que se articula con el cráneo.
La mandíbula o articulación temporomandibular (ATM) tiene dos tipos de movimiento, en bisagra y por deslizamiento. El movimiento de bisagra se refiere al deslizamiento que sufre el maxilar inferior hacia delante, hacia el tubérculo temporal. Paralelamente a este movimiento se produce el de deslizamiento.
¿Qué es el sindrome del ATM?

El síndrome del ATM o articulación temporomandibular es el conjunto de síntomas patológicos relacionados con la función o incluso la estructura de la articulación temporomandibular. Esta articulación es de gran importancia para el cuerpo humano ya que nos permite masticar, morder, hablar, respirar, etc. Cuando esta articulación falla o nos genera problemas podemos generar todo un síndrome de incapacidades o enfermedades, como dolores de cabeza, de cuello, de espalda, problemas para masticar y por tanto problemas digestivos, visuales, así como cambios en nuestra conducta, personalidad e incluso problemas de ansiedad, irritabilidad o de depresión.

Más aquí sobre el: Síndrome temporomandibular
El estrés puede generar síntomas de ATM haciendo que la gente apriete o rechine los dientes o tense los músculos de las mandíbulas.
A continuación te cito textualmente este documento que  explica la relación que tiene el estrés, como factor importante, con el Síndrome de Dolor Miofascial o Síndrome de la articulación temporomandibular.

La relación que tiene el estrés con otras condiciones (ulceras estomacales, presión alta) ha sido reconocida por muchos años. Por el contrario, recientemente se viene reconociendo una nueva relación entre el estrés y los tipos más comunes de dolor facial. Originalmente, el término que se utilizaba era “Síndrome de la Articulación Temporomandibular (ATM)”, porque se pensaba que el problema era de carácter artrítico, y afectaba la articulación inferior de la mandíbula. Nuevos estudios han demostrado, sin embargo, que el problema realmente afecta los músculos que se encargan del movimiento de la mandíbula. El término que se utiliza en la actualidad para describir la condición es “Síndrome de Dolor Miofascial”. Gracias a este término, se ha podido entender mejor las causas del problema, y por consiguiente, se ha podido desarrollar formas más simples y efectivas de terapia.
¿Cuales son las características del Síndrome de Dolor Miofacial?
El síntoma más común del Síndrome de Dolor Miofascial es un dolor adormecedor, muy intenso dentro y alrededor de la oreja. Este dolor puede extenderse hacia un lado del cuero cabelludo (dolor de cabeza temporal), nuca, o cuello, y puede empeorar al masticar, bostezar o hablar demasiado. A algunos pacientes se les hace difícil abrir la boca, y otros experimentan sonidos articulares (sonidos de chasquido) y ruidos crépitos (ruido arenoso o de trituración) en las articulaciones mandibulares. También es común la presencia de áreas blandas en los músculos de la mandíbula.
En el principio se creía que el síndrome estaba relacionado con problemas de masticación. Ahora sabemos que en la mayoría de casos este doloroso espasmo muscular está relacionado con el estrés sicológico. Esto no significa que el dolor es imaginario. Por el contrario, al igual que con una ulcera, las situaciones de estrés pueden producir cambios en las funciones corporales y generar molestias físicas.
Esta enfermedad por lo general afecta más a las mujeres que a los hombres. Esto puedo estar relacionado, en parte, con el cambio de rol de la mujer en la sociedad (mayor exposición de situaciones de estrés). Aunque puede presentarse en cualquier edad, la mayoría de pacientes se encuentran entre los veinte y cuarenta años de edad.
Los individuos que sufren de este síndrome son aquellos que tienen dificultad de sobrellevar sus situaciones de estrés, o no pueden desfogar correctamente sus emociones. Como consecuencia, tienden a desarrollar tensiones internas, y también aumenta la tensión en sus músculos, principalmente los músculos masticadores. Algunos pacientes optan por hábitos para aliviar la tensión (apretón de dientes o Bruxismo). Este tipo de hábito resulta perjudicial para el movimiento de la mandíbula.Para eliminar los síntomas del doloroso espasmo muscular en la mandíbula, se utiliza una terapia inicial que incluye el uso de calor y relajación muscular, masajes, medicamentos para el dolor, y dietas suaves no masticables. Esta terapia dura por lo menos una o dos semanas. Para los pacientes con hábitos de Bruxismo (apretón de dientes), el dentista puede a veces confeccionar un aparato de plástico que evite que los dientes se junten. Este aparato es particularmente útil para los individuos que aprietan sus dientes inconscientemente mientras duermen.
La terapia inicial del Síndrome de Dolor Miofascial es importante. Igualmente importante es el entendimiento del paciente sobre la relación de su enfermedad y los factores sicológicos. La sicoterapia, al igual que los métodos de relajación, bioterapia [biofeedback], y antidepresivos tricíclicos, ha sido efectiva para tratar la enfermedad.
El Síndrome de Dolor Miofascial no puede ser predecido, lamentablemente, a pesar de su vasta investigación. Sin embargo, una vez que se reconocen los síntomas, estos pueden ser tratados efectivamente. La temprana intervención es importante para evitar que el espasmo muscular produzca desviación de la mandíbula y cambios artríticos en la articulación mandibular. Si esto ocurre, se debe optar por formas más complejas de tratamiento, incluyendo la cirugía. Los pacientes que muestren los síntomas deben visitar a sus dentistas inmediatamente. Hoy, gracias al vasto conocimiento que tenemos sobre el Síndrome de Dolor Miofascial, podemos decir que ya no es necesario que el paciente opte por hábitos de Bruxismo y viva con el dolor.

Daniel M. Laskin, D.D.S., M.S., Director
Temporomandibular Joint and Facial Pain Research Center
University of Illinois Medical Center



Como puedes ver no todo son malas noticias. Hay cosas que podemos hacer para no sumar otro dolor a nuestra larga lista.

En mi caso realizar algunos cambios en el estilo de vida y alimentación hicieron la diferencia. Por consejo del médico dormí durante muchos meses con una banda en mi cabeza que impedía que abriera la boca mientras dormía. Esto resulta incómodo al principio pero luego me percaté que fue una de las cosas que contribuyó a aliviar el  dolor intenso.

También dejé la costumbre de apoyar la barbilla en mi mano cuando estaba sentada. Según el médico al apoyarme de esa manera la mandíbula se va corriendo de manera imperceptible hasta que un día sin avisar se sale de su lugar.

A la hora de dormir también hice algunos cambios. Al apoyar la cabeza sobre la almohada, la parte de la mandíbula debía quedar fuera. De esta forma evité ejercer presión sobre ella durante las horas de sueño.

Una alimentación adecuada, que nos ayude a relajar el sistema nervioso, y aprender a gestionar nuestras emociones, también hace que acumulemos menos tensiones y que el dolor disminuya.
Ya hace más de cuatro años de mi dolorosa experiencia y nunca más he tenido una crisis, ni siquiera neuralgia del trigémino.

Espero que lo que te he compartido te ayude a evitar o aliviar este padecimiento asociado a la fibromialgia. Déjame un comentario si te sirvió y qué medidas estás tomando tú para lidiar con la fibromialgia y sus síndromes asociados.


Recursos:


Aaron LA, Burke MM, Buchwald D. Overlapping conditions among patients with chronic fatigue syndrome, fibromyalgia, and temporomandibular disorder. Arch Intern Med. 2000 24; 160 (2):221-7.
García MA, López-Tofiño A. Fibromialgia y síndrome de dolor miofascial. En: Ruiz Castro M, ed. Manual Práctico de Dolor. Madrid: PBM, S.L.; 2003, 176-185.

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.