LA FIBROMIALGIA Y LA FAMILIA

¿Qué deben saber los familiares de una persona con fibromialgia?


LA FIBROMIALGIA Y LA FAMILIA: Manejo, conciencia y educación de la familia.


La aparición de una enfermedad crónica como la fibromialgia supone una ruptura del ciclo evolutivo familiar, en cuanto a que la familia debe replantearse nuevamente su rutina, necesidades, expectativas de futuro, etc, teniendo en cuenta como referencia a la enfermedad.

¿Quién se enferma de fibromialgia?


Las personas que sufren de fibromialgia vienen en diferentes formas y tamaños. Afecta a personas de todas las edades y puede ser muy perjudicial para su calidad de vida. Algunos de los síntomas más comunes, como el dolor, el cansancio excesivo y la fibrobroncosis, son bien conocidos, pero hay muchos más síntomas y afecciones relacionadas de las que la gente podría no estar al tanto.

Las causas de la fibromialgia no se conocen, pero se sugieren. La historia familiar juega un rol, al igual que una enfermedad o lesión anterior. El estrés y la depresión también se consideran desencadenantes potenciales de la enfermedad. Si eres hombre o mujer, también cambiarán tus síntomas. Una vez fue considerada una "enfermedad de la mujer blanca", pero nueva evidencia muestra que más personas de todas las razas y ambos sexos se ven afectadas. El problema par pensar así era que los síntomas presentados por los hombres pueden ser muy diferentes de los presentados por las mujeres. Con esta nueva conciencia, a más hombres se les diagnostica la afección. Esto no solo significa que más personas están recibiendo ayuda con su dolor crónico y su fatiga, sino que también habrá más dinero disponible para investigaciones sobre tratamientos y curas.

La fibromialgia se caracteriza por un dolor generalizado en los músculos, pero esta enfermedad causa muchos otros síntomas. Las pruebas de laboratorio rara vez validan su condición y los resultados a menudo hacen sentir al afectado como un hipocondríaco. Presionar los puntos sensibles puede diagnosticar la fibromialgia, pero el examen aún no explica todos sus síntomas.

Las personas con fibromialgia a menudo describen sus síntomas como una infección similar a una gripe que no desaparece. Te deja exhausto e incapaz de pensar o encontrar las palabras correctas (síntomas de fibroniebla). Con la fibromialgia, tienes problemas para dormir y te despiertas rígido y adolorido. Estos síntomas pueden ser debilitantes y probablemente sientas que tienes que hacer un esfuerzo sobrehumano para hacer cualquier cosa.
Los diez principales síntomas de fibromialgia

Dolor generalizado
Fatiga
Dificultades para dormir
Niebla del cerebro
Rigidez matutina
Nudos musculares, calambres, debilidad
Desordenes digestivos
Dolores de cabeza / migrañas
Problemas de equilibrio
Picazón / ardor en la piel
Dolor en el pecho similar a un infarto

El nivel estructural de la familia se afecta cunado hay un enfermo de fibromialgia.


Después de diagnóstica la enfermedad, comienza una nueva etapa familiar, marcada por la presencia invisible de la fibromialgia.
Como resultado de las propias dificultades de este proceso de adaptación pueden aparecer alteraciones familiares a nivel estructural, evolutivo y emocional.

En el nivel estructural de la familia aparecen alteraciones como son el establecimiento de patrones rígidos de funcionamiento (las tareas del hogar que impiden la flexibilidad), cambio en los roles familiares) como la asunción de responsabilidades no propias de la edad por parte de los hijos) y el aislamiento social (tanto de la persona que sufre la enfermedad como de la pareja, que deja de asistir a eventos sociales por “no abandonar” a su pareja).

La aparición de una enfermedad crónica como la fibromialgia supone una ruptura del ciclo evolutivo familiar, en cuanto a que la familia debe replantearse nuevamente su rutina, necesidades, expectativas de futuro, etc, teniendo en cuenta como referencia a la enfermedad.
Esta alteración del ciclo evolutivo afecta a toda la familia nuclear aunque especialmente a la pareja, que verá cómo los planes de futuro se ven reducidos sensiblemente.
Cada uno de los miembros de la familia deberá adaptarse a la nueva situación familiar, algo que no siempre resulta sencillo, porque puede dar lugar a la aparición de mecanismos de defensa que en ocasiones pueden llegar a ser patológicos, tales como la sobreprotección o la negación de la enfermedad.

CONOCIMIENTO DE LA ENFERMEDAD POR LA FAMILIA.


El conocimiento de la enfermedad es fundamental para la adecuada adaptación familiar. En este sentido puede ser de ayuda los grupos sicoeducativos y las charlas educativas con pacientes y familiares. Estos ayudan a los pacientes a luchar con la depresión que genera la condición de salud en sí, la culpabilidad y además, le brindan herramientas a los familares para hacer un manejo saludable y adecuado de la enfermdad en en el entorno familiar lo que trae consigo una mejor calidad de vida para todos.
Consideraciones básicas que se pueden ofrecer en los grupos educativos:

Conocimiento de la enfermedad: es de vital importancia estar correctamente informado. La familia debe saber en qué consiste la enfermedad, síntomas, investigaciones recientes, posibles terapias de ayuda, tratamientos que existen, etc.  Es importante recalcar sobre que es una enfermedad crónica pero benigna, la posibilidad de llevar una calidad de vida aceptable y la necesidad de estar implicado para obtener mejoría (visión activa de la enfermedad Vs. negación).

Explicar el funcionamiento del dolor crónico y su relación con la ansiedad y la depresión:  según la teoría de la puerta de Control (Melzack Wall), la experiencia del dolor estaría compuesta por tres dimensiones: la dimensión sensorial o discriminativa (propiedades físicas del dolor), la dimensión motivacional o afectiva (aspectos emocionales del dolor) y la dimensión cognitiva o evolutiva del dolor (relativa a la interpretación del dolor en función de los aspectos atencionales, experiencias anteriores, contexto sociocultural, pensamientos y creencias asociados al dolor).



Un mecanismo de dolor o puerta situado en la médula espinal sería el responsable de seleccionar la información dolorosa que llega al cerebro, el llamado sistema de control de la compuerta, que se vería influido por las tres dimensiones, sensorial, afectiva y cognitiva.
Desde este punto de vista el daño físico abre la puerta, pero además hay más factores que hacen que la puerta se abra, es decir, que empeore el dolor tales como la ansiedad, el estrés, entornos y pensamientos negativos, etc.
Por otro lado, factores como la relajación harían que la puerta se cierre, y así disminuya el dolor. Desde esta perspectiva es posible comprender mejor el dolor y entender qué mecanísmos de afrontamiento serán los más adecuados para reducirlo.

Exteriorizar la enfermedad: recordar que el paciente sigue siendo la misma persona y que el enemigo común es la enfermedad. Para “luchar” efectivamente contra la enfermedad es necesario crear una alianza entre los profesionales de la salud, la familia y el paciente.

No reforzar la conducta del enfermo: reforzar la expresión de dolor por parte de la familia (convertirlo en un tema constante de conversación o de atención) puede empeorar la situación. A los familiares se les debe explicar que no deben reforzar continuamente el dolor ni hacer de él el eje principal de la convivencia familiar.

Poner límites al dolor: en las familias en las que existe un familiar con dolor crónico se corre el riesgo de que todas las relaciones interpersonales estén basadas en la comunicación de aspectos asociados con el estado de salud del paciente. Para evitar esto, se pueden realizar acuerdos familiares para poner límites a la comunicación. Estos límites son temporales (sólo se puede hablar de la enfermedad un tiempo determinado, ejemplo 30 minutos al día), los espaciales (nunca en el dormitorio), o interpersonales (evitar hablar con los amigos, compañeros de trabajo, et, para evitar la pérdida de amistades y relaciones sociales).

El termómetro del dolor: Hablar del dolor, siempre subjetivo, en una escala de 0 a 10. Así será más fácil que el familiar entienda el nivel de dolor en que está el paciente. Estos grupos educativos además de su labor informativa se convierten en un lugar de desahogo y apoyo emocional donde los participantes pueden hablar con libertad sobre sus preocupaciones, miedos, sentimientos de impotencia, que les produce vivir con un familiar enfermo.

La victoria sobre la fibromialgia reclama de la unión de médicos, familiares y pacientes.


Conclusiones:

La fibromialgia es una emfermedad crónica que afecta a gran parte de la población suponiendo así un reto para la medicina del siglo XXI.
Para que se los millones de pacientes afectados en el mundo reciban una mejor atención es necesaria la investigación multidisciplinaria de calidad para ampliar los conocimientos existentes sobre la fibromialgia (diagnóstico, tratamientos, variables de tratamiento, tratamientos alternativos, terapias alternativas, conciencia social, etc.)

El trabajo sicoeducativo con pacientes y familiares juega un papel determinante para que conozcan la enfermedad y de cómo afrontarla en el día a día. Eso traerá consigo una mejor adaptación y calidad de vida tanto de los pacientes como de los familiares más cercanos.

Recursos
Alda, M.; García Campayo, J.; Pascual, A.; Olmedo, M. Aspectos psicológicos de la fibromialgia. Monografía de Psiquiatría, 2003 julio – septiembre; XV (4): 32-40.
Pascual López, A.; García Campayo, J. Escuela de familia: Fibromialgia y Fatiga Crónica. Zaragoza 10 / 2004 / 124.
García Campayo, J.;  Pascual López, A. Aprender a vivir con fibromialgia. Barcelona: Edikamed, 2006.

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