SÍNDROME TEMPOROMANDIBULAR.
La mandíbula tiene cuatro pares de músculos que la elevan: el masetero,
el temporal y los pterigoideos medios y externo. Otros tres pares de músculos
hacen bajar la mandíbula: el digástrico, el geniohioideo y el miohioideo;
además existen otros músculos que están activos durante las acciones complejas
de masticación y deglución.
¿Cómo se relacionan estos músculos con nuestra salud oral?
El masetero se ubica en las mejillas y mueve la mandíbula durante la
masticación, tiene una relación directa con nuestro tipo de mordida y en
personas con fibromialgia es uno de los más afectados contribuyendo a la
presión típica alrededor de la ATM que experimentan las personas con trastorno
temporomandibular.
En los seres humanos el masetero es el músculo más poderoso del cuerpo
con una mordedura récord de 990 libras, esta se observó en un hombre que sufrió
una convulsión epiléptica dando paso a mordidas incontroladas que destrozaron
la mayoría de sus dientes.
Además el masetero es el principal motor durante la masticación y cubre
los lados de la mandíbula justo detrás de las mejillas, es también el músculo
que te hace apretar la mandíbula y rechinar los dientes por desgracia es
el lugar más común para presentar puntos dolorosos, es un cómplice en casi
todos los casos crónicos de bruxismo (en latín significa “rechinar dientes”), y el síndrome
de la articulación temporomandibular que es sumamente dolorosa.
Cuando existen nudos musculares en el masetero es posible que causen o
agraven varios problemas incluyendo:
§ Dolor de cabeza y
oídos.
§ Irradiación a los
músculos del cuello, cara, hombros y parte superior de la espalda.
§ Dolor de muelas, un punto gatillo
en el masetero es capaz de referir el dolor directamente a una pieza dental.
§ Tinnitus (zumbidos
en los oídos) y mareos.
§ Bruxismo
§ Sindrome
temporomandibular con fallos en el funcionamiento de la articulación acompañado de dolor.
Trastornos de la articulación temporomandibular
Los trastornos de los músculos y la
articulación temporomandibular (trastornos de la ATM) son problemas que afectan
las articulaciones y músculos de la masticación que conectan la mandíbula
inferior al cráneo.
La articulación
temporomandibular conecta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza.
Cuando funciona adecuadamente, le permite hablar, masticar y bostezar. En las
personas con disfunción temporomandibular, los problemas en la articulación y
los músculos que la rodean pueden causarles:
Dolor que se disemina hacia la cara, la mandíbula o
el cuello
Rigidez en los músculos mandibulares
Limitación del movimiento o bloqueo de la mandíbula
Chasquidos dolorosos al mover la mandíbula
Cambios en la alineación de los dientes superiores e
inferiores
Dificultad para abrir la boca o “trabado” de la
mandíbula. Es posible que la mandíbula se quede abierta o permanezca cerrada.
El dolor en la mandíbula puede
desaparecer con poco o ningún tratamiento. El tratamiento puede incluir cosas
simples que puede hacer por sí mismo, como ingerir alimentos blandos o
aplicarse hielo. También puede incluir analgésicos o dispositivos para
colocarse en su boca. En muy raras ocasiones, es posible que se requiera
cirugía.
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